Es oficial. Ya es primavera. Después de una Semana Santa con climatología incierta, parece que el buen tiempo ha llegado para quedarse (aunque se prevé algo de lluvia para el fin semana…) y lo que más apetece ahora es disfrutar al aire libre, y más aún con las semanas que hemos dejado atrás.

¿No crees que un gustazo pasear por las calles de Sevilla con este olor a azahar flotando en el aire? Suponemos que ahí no hay discusión que valga… Por eso, hemos elaborado una lista de planes al aire libre para esta época primaveral.

Real Alcázar

Si es que aún no lo has hecho, los jardines del Real Alcázar bien merecen un tranquilo paseo para recrearte en la belleza de su riqueza botánica. Como señalan en su web, estos jardines comenzaron a cultivarse hace más de mil años y en él conviven más de 20.000 plantas pertenecientes a, al menos, 187 especies diferentes.

Para que nos hagamos una idea de su riqueza: en ellos residen, a escasos metros, especies vegetales que origen estaban separadas por océanos. Además, su valor es incalculable para la regulación de la biodiversidad o el clima de la ciudad puesto que suponen el 40% del espacio público ajardinado del centro histórico.

Casa de Pilatos

Muy cerquita de El Rinconcillo se encuentra también la Casa de Pilatos, del que comenzamos por destacar la buganvilla que cubre su fachada. Ya en el interior, sus patios y frondosos jardines te harán respirar la atmósfera única que envuelve a este ejemplo de la arquitectura sevillana del siglo XVI, considerado prototipo de palacio andaluz.

Las Setas

No podían faltar en este listado otras de nuestras vecinas más ilustres, Las Setas o, lo que es lo mismo, la estructura de madera más grande del mundo. No son pocos los que aprovechan su gran escalinata para hacer un alto en el camino y tomar el sol, pero lo que no te puedes perder son las vistas de su mirador, si es posible, al atardecer.

Palacio de las Dueñas

“Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero…”

Antonio Machado recordaba así en un poema el llamado Patio de los Limoneros del Palacio de las Dueñas, otra parada más que interesante y aconsejable para estas fechas, puesto que la vegetación de sus patios se encuentra en su máximo esplendor.

Además del citado patio, es posible conocer el Jardín de Santa Justa, el Patio del Aceite y el Patio Principal. Paredes “tapizadas” de buganvillas, las clivias, los geranios… Un espectáculo de la naturaleza.

A solo tres minutos andando encontrarás la última parada de nuestra ruta que, como no podía ser de otra manera, es El Rinconcillo, ¿dónde si no? Es momento de descansar y de comentar las visitas con tus imprescindibles de la carta…